Las 5 piedritas: La oración con el corazón, el ayuno, la confesión, la Eucaristía, la lectura de la Biblia,
son
los puntos que María nos da para recorrer un camino de
santidad, de paz, de transformación interior totalmente
asegurado, un camino sencillo, accesible a todos".
1. LA ORACION
"hijos, orad, la oración es el fundamento de vuestra paz"
Si no tienen paz en sus corazones poco importa todo lo
demás. Pueden perder la paz un momento como dice San Serafín
de Sarov, pero enseguida poniéndose en oración, hundiéndose en
la oración encontrarán la paz nuevamente.
"Si vivis angustiados, con estrés, es que todavía no orais con el corazón". Esta palabra
"con el corazón"
nunca acabaremos de entenderla, no se trata de cumplir, de
escuchar Misa, de rezar el rosario rápidamente, no se
trata de eso.
"Dedidad tiempo a Dios" Dios nunca vendrá
a nosotros rezando de esta manera, para que Dios establezca su
morada en nosotros, para que la unción del Espíritu Santo y su
soplo nos visite, hay que tomar tiempo. Hoy, muy poca gente va
a la Iglesia a sentarse durante una hora para orar
frente al Santísimo Sacramento.
Orar con el corazón es esta disposición interior, como dice Santa Teresita:
"la oración es un grito de amor hacia el cielo". Tomad tiempo con Dios.
Marija, una de las videntes, regresando de Rusia,
estaba totalmente sorprendida y comento en Europa: La gente
en aquel país como en cualquier otro, pide egoístamente,
sus oraciones van referidas a ellos mismos a sus intereses,
"reza por mí, por mi abuelo, por mi país", yo, yo, yo, esto no
es posible, esto no es oración. La Virgen María dijo:
"Hijos, rezad por mis intenciones y yo me encargaré de vuestras preocupaciones, de vuestros dolores", eso es la verdad.
La gente no cree porque no se abren realmente al Espíritu Santo, no se abren a la paz de Dios. Entonces, la oración del corazón es la clave para aprender junto con María a orar.
2. EL AYUNO
Tienen que perseverar en la oración y el ayuno.
Ayunar a pan y agua, los miércoles y viernes. Pueden comenzar
absteniéndose de las comidas o del desayuno, ustedes
verán la forma con la que cada uno puede comenzar poco a poco a
hacer sus ayunos. No se preocupen por la falta de alimento, no
morirán, vivimos en un mundo en que todos tomamos como
compulsión la comida, como adicción, nos sobrealimentamos, por
eso hay tantas enfermedades, colesterol, cáncer, etc.
porque la gente come, come, come.
El ayuno nos purifica el alma,
el ayuno nos permite realmente dominar, tener el dominio de
sí, fruto del Espíritu Santo. (Carta a los Gálatas).
María dijo:
"La Iglesia Católica olvidó el ayuno. Por la oración y el ayuno hijitos, pueden obtener cualquier cosa". ¿Desean
la conversión de alguien de sus familias?, pónganse a orar a
ayunar y verán el cambio. Por supuesto, Jesús lo había dicho
en el Evangelio cuando regresaban sus discípulos:
"no hemos podido sacar este demonio. Y Jesús dijo
: hay demonios que solamente salen con la oración y el ayuno".
Si quieren vivir en paz hijitos, háganse una vida sencilla.
El ayuno repara,
es muy poderoso en la intercesión. Hay muchos matrimonios que
conozco que descubrieron en Medugorge el ayuno, y Miércoles
y Viernes ayunan fielmente. No se trata de tener hambre,
dice la Virgen, pueden beber agua. Verán la fuerza del ayuno en
la transformación interior, si tienen problemas, rencores,
amarguras, resentimientos contra personas y tienen problemas
para reconciliarse; la Virgen nos dice: para
reconcialirse hay que creer, orar, ayunar y confesarse.
Todos los mensajes son muy sencillos y si tú los vives, actúa en ti el Espíritu Santo.
3. LA LECTURA DE LA BIBLIA
Vicka le pregunto a la Virgen: ¿por qué lloras?
"porque los cristianos dejaron de leer la Palabra de Dios".
La Virgen pide de leer la Biblia diariamente, aunque
empecemos con 10 min. ¿Cómo quieren descubrir la verdad? ¿cómo
podemos ubicarnos en este mundo lleno de ideologías? Si yo no
leo el único libro que me trae al alma la luz del cielo, ¿cómo
podemos pasar dos horas o más frente a la televisión que nos
presenta una visión totalmente equivocada del mundo y no
se cuántas porquerías? Sin embargo, pasar una hora enfrente
del Santísimo, eso no lo queremos. ¿Cómo podemos conocer la
voluntad de Dios sobre nuestra vida? ¿Cómo podemos discernir
cuando tenemos que tomar decisiones si no conocemos la palabra
de Dios?
"Tu Palabra Señor es una luz sobre mi camino".
Nuestra mente y corazón deberían tener continuamente
presente los versículos y las palabras de Jesús. Versículos de
San Pablo, de sus cartas, para que enfrente de cualquier
situación difícil nos brote en el espíritu la palabra
adecuada. ¿Cómo quieren que Dios les hable si no conocemos su
Palabra? ¡Es imposible! Hay una ignorancia que condene al
pecado y a la muerte espiritual que viene del hecho que los
que se dicen cristianos católicos no conocen la Palabra
de Dios.
¡Ah!, pero las revistas que nos ofrecen el mundo
como "vanidades" u otras, esas si las conocemos y estamos
esperando con ansia para leer el siguiente número, y la
Palabra de Dios, la Biblia, en un rincón de la casa.
La Virgen dice:
"Pongan la Biblia en el centro de sus casas, para que recuerden leerla en familia todos los días". Cosas
muy sencillas, claro. Un corazón que no recibe todos los días
el Pan de la Palabra, se muere. Vivir el Evangelio, no vivir en
la ignorancia causa de muchos males.
4. LA CONFESION
"Hijos si no os confiesais mensualmente, será muy difícil para vosotros convertiros".
La confesión, pero la verdadera confesión, no como el
80% de los casos en que me acerco al sacerdote y digo esto,
esto y eso y me "limpio", me quito la ropa sucia, la pongo en
la lavadora, aprieto el botón y listo. Eso no es confesarse.
La confesión necesita el arrepentimiento, por ejemplo: he faltado a misa el domingo, pero esto no es pecado,
el pecado es que no amas a Dios y
hasta llegas a no tener ninguna clase de
arrepentimiento por no haber ido a Misa, no hay arrepentimiento porque
no hay amor, entonces, tampoco hay confesión.
Esto es claro en Semana Santa, cuando todos quieren
confesarse porque es el deber mensual; gente que
"dice" sus pecados y al terminar la semana empiezan nuevamente
su vida de pecado. Es posible que nosotros también nos
parezcamos a estas personas.
La confesión es ir con arrepentimiento: perdón Señor,
como dice la Palabra de Dios: "te he matado, te he
crucificado en mi debilidad, en mi pecado, en mi tibieza. Hay
que llorar los pecados, pero si no hay vida de oración con el
corazón, no hay verdadera confesión. El Espíritu Santo es el
motor de todo, la oración con el corazón es una comunicación
con Dios,
"durante la oración, Dios los llena, los transforma", dice la Virgen.
Si
no hay oración con el corazón no hay verdadera confesión
con arrepentimiento porque nos falta el Espíritu Santo.
En primer lugar, no vemos nuestros pecados, muy a
menudo confesamos culpabilidades o tonterías, porque
hay que decir algo; pero el verdadero pecado escondido,
egoísmos, rencores, apegos materiales los olvidamos. Dice el
salmo "Señor, líbrame de mi pecado escondido",
especialmente de ese pecado que yo no veo, porque yo no lo
quiero ver, y no lo veo porque he puesto tantas defensas y
justificaciones bajo una apariencia de piedad, que impiden que
la luz del Espíritu Santo llegue hasta mí. Hay que volvernos a
reeducar en la confesión con el corazón, con un
verdadero arrepentimiento.
Son nuestros pecados que clavaron a Cristo sobre la
Cruz, no es un chiste, como dijo Jesús a Santa
Catalina: ¡No es para reír que he muerto sobre la cruz para ti!
La confesión es para descubrir mis pecados y corregirme, no
solamente confesarme por confesarme, tener un mes o quince días
para volver a pecar y seguir en lo mismo al fin que de todas
maneras me confesaré al siguiente mes.
5. LA EUCARISTIA
Vuelvo a insistir sobre lo mismo, recibir la
Eucaristía con el corazón, es terrible ver hoy, como muchos
viven la Misa. La Virgen dice:
"Si no os preparais para vivir la Misa con un corazón abierto, mejor quedaos en casa". A
la Misa hay que llegar a tiempo, prepararse, disponerse a la
oración 10 minutos antes, no llegar tarde, corriendo.
"En ningún otro lugar mi hijo derrama tantas gracias como en la Eucaristía, comulgar es más que ser vidente",
dice la Virgen. Aquí tienen que meditar los mensajes
sobre la Eucaristía, podríamos hablar más de una hora sobre la
Eucaristía siendo un tema tan extenso. A la Misa hay que llegar
a tiempo, interiorizarse, prepararse a recibir a Jesús.
Después de la comunión entrar en su corazón, orar y dar gracias
a Dios. Esta es la verdadera espiritualidad. Entonces verán
que las cosas cambiarán. Nos dice María:
"Si en
lugar de llegar corriendo a la Misa pudieran llegar un poco
antes para prepararse., y después de haber comulgado, si se
pueden quedar, tomen tiempo con Jesús para hablarle, si hacen
esto hijitos, verán muchos milagros en sus vidas y menos
enfermos de la mente, del corazón y del cuerpo en medio de
ustedes". Este mensaje lo coloque de manera que todos pudieran observarlo a la entrada de la Iglesia.
Recibimos el gran Sacramento de la Salvación como un boleto de avión o del metro.
La Eucaristía debe ser el centro de nuestra vida, y saben lo que dice la Virgen:
"Hijos, asistid a Misa cada vez que las circunstancias lo permitan".
Hoy en día el mundo vive en una situación de agonía y
desesperación, necesita portadores de luz, de amor y de paz.
La Eucaristía es el lugar donde Dios nos transforma. Todos los
Sacramentos, toda la devoción, toda la vida espiritual me
conduce a la Eucaristía, es el lugar donde mi alma encuentra
substancialmente
el cuerpo y la sangre de Jesús: "El que come mi cuerpo y bebe mi sangre tiene vida en Mí", y
de comunión en comunión Dios va transformando mi alma,
mi cuerpo, mi mente, mi afectividad. Es increíble, pero si lo
recibimos, sabemos que
la Eucaristía actúa en nosotros en la medida de nuestra fe y de nuestro deseo de Dios. Si lo recibo de una manera distraída, hablando con mi vecino, no se hará ningún efecto en mí,
Jesús necesita mi permiso para actuar, me respeta.
Fuente: http://www.virgendemedjugorje.org